La Crianza de los Hijos
(Esa tarea para la que ningún padre o madre estudió)
Cada vez son más los pedagogos que afirman que no existe nada más importante en la educación de niños y jóvenes que la crianza, y que por lo tanto, a mejor crianza, mejor educación.
Una buena crianza está por encima de la abundancia de dinero de la familia o del colegio más prestigiado. Es en el hogar donde se aprenden y se afianzan los buenos hábitos que se transformarán en los valores con los que caminarán por la vida.
Son muchas las situaciones en las que los padres pueden influir positivamente colaborando con la escuela. Cuando mamá y papá crean experiencias ricas tales como salidas como salidas al campo o a la playa, visitas a museos o a sitios históricos, cuando comentan en familia la lectura de un libro o película interesante o simplemente cuando propician momentos de calidez y armonía están fomentando en sus hijos la motivación intrínseca que alienta su desarrollo personal y los ayudaría a perseverar en tareas que inicialmente parecieran aburridas o difíciles.
Por otra parte, es muy importante tener en cuenta que rodear a los hijos de posibilidades de crecimiento no implica saturarlos de actividades ni de anticipar las experiencias que aún no corresponden a su etapa de desarrollo.
Los niños y los jóvenes necesitan también disfrutar de horas de descanso y esparcimiento, y conviene respetar los programas educativos que están diseñados para incrementar el nivel de dificultad cognitiva de acuerdo al grado que se está cursando.
A continuación enumeramos las recomendaciones del profesor David Berliner de la Universidad de Arizona para practicar en casa habilidades no académicas de gran efectividad para la formación de los hijos:
Mantener un ambiente amoroso en casa.
Procurar desarrollar pasatiempos, proyectos y lecturas
Compartir el ver en familia algún video para luego platicar: ¿Qué te pareció?, ¿qué aprendimos del video?
Resaltar a los hijos la importancia de ayudar y luego preguntar: ¿Cómo te sientes al ayudar?
Promover hábitos de trabajo y concientización.
Promover la autorregulación, el control y el fomento de la responsabilidad personal.
Finalmente, no olvidar que la escuela cumple con un papel muy importante, pero que la misión de una crianza responsable y amorosa de casa es insustituible.
¡Feliz día de la familia!
María del Carmen Salazar Hernández